El mercado empresarial no se detiene en su constante adaptación a los nuevos entornos de trabajo y recursos. Como profesionales, somos testigos de una transformación sin pausa que se traduce en una abrumante necesidad de incorporar habilidades y competencias a nuestro perfil.

Por esta razón, cada vez más personas optan por el desarrollo de habilidades para potenciar e incentivar sus oportunidades de empleo, así como incrementar sus posibilidades de ascenso o crecimiento profesional.

 

El autoaprendizaje y la formación son herramientas útiles para reforzar las candidaturas y mejorar las posibilidades de contratación durante un proceso de selección. Las nuevas tecnologías, la sostenibilidad o el liderazgo, son algunos conceptos que se posicionan como referencia en el ámbito laboral. En este sentido, podemos identificar diferentes formas de desarrollo de habilidades que resultan claves a la hora de gestionar talento dentro de la empresa o incorporar nuevo personal:

 
  • Upskilling

Dentro de la continua reestructuración del organigrama de perfiles profesionales, la actualización de las habilidades resulta determinante para mejorar el desempeño. Lograr adaptarse a los nuevos desafíos o retos gracias a la mejoría de las fortalezas y competencias, puede garantizar el progreso profesional.

 
  • Reskilling

Si optas por un nuevo sector o rol profesional, agregar nuevas habilidades puede contribuir en la transición a un nuevo puesto. Tanto las oportunidades de crecimiento dentro de la jerarquía de tu actual empresa, como la admisión en un nuevo ámbito laboral, puede resultar más fácil cuando integras nuevas habilidades a tu perfil.

 
  • Cross-skilling

La opción de incorporar habilidades enfocando el proceso de forma transversal en el desempeño de varias funciones dentro de la empresa, puede convertir nuestro perfil en un candidato/a mejor preparado/a y apto/a. Disponer de recursos para desenvolverse en diferentes funciones resulta un reclamo altamente interesante a tener en cuenta durante la selección de personal.

 

La ampliación de conocimientos es siempre un aliciente, tanto en los procesos de nueva contratación como en el progreso a escala interna en la propia empresa. En este sentido, promover la cultura de aprendizaje ayuda forma efectiva para afrontar la tensión o inestabilidad surgida a partir de la constante evolución tecnológica o transformación de nuevos roles profesionales.

 

En definitiva, tanto a nivel personal como empresarial, invertir tiempo y recursos en el desarrollo de habilidades supone un incremento de la calidad, la eficiencia y la productividad del trabajo.

 
¿Has incorporado o desarrollado alguna habilidad a tu perfil profesional? Cuéntanos en los comentarios.

 

 

 

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Image: www.freepik.es

 

Desarrollo de habilidades y crecimiento profesional